Congalsa es uno de los buques insignia gallegos del sector del pescado congelado y ultracongelado. Además, la compañía está inmersa en un proceso de apuesta por la innovación y la transformación digital hacia la industria 4.0. Su director general, Luis Miguel Simarro, nos cuenta cómo afrontar esa transición desde un sector tradicional para seguir posicionando a Galicia a la vanguardia.

¿Cómo consigue Congalsa ser competitiva en un mercado global?

Considero que la clave está en que hemos conseguido ser ágiles en un entorno sectorial que cambia de forma prácticamente semanal. La flexibilidad, que antes era importante para todas las empresas, pasó a ser ahora fundamental en la época en la que vivimos.

Acompasar la capacidad de nuestros procesos con los objetivos de crecimiento, situando la satisfacción del cliente en el centro, fue también un aspecto muy relevante para optimizar nuestra competitividad.

Al tiempo, nuestro incremento competitivo vino también de la mano del vínculo a aspectos que consideramos fundamentales, como la estrategia de desarrollo sostenible que impulsamos con la mirada puesta en la protección activa de los recursos marinos. Junto a esto, nos ayudó enormemente implantar un modelo de mejora continua en nuestras instalaciones y haber sido capaces de implicar a todo nuestro capital humano en torno al proyecto.

Paralelamente, ponemos en el mercado con frecuencia nuevos productos que buscan conectar con diferentes nichos y segmentos de mercado y, al tiempo, apostamos por diseñar estrategias más contundentes de marketing, comunicación de producto y comunicación corporativa.

Además, crecemos de manera inorgánica y adquirimos, en el año 2020, una empresa en Portugal llamada Sulpasteis, especializada en la producción de precocinados, la base de pescado de productos típicamente lusos, tales como pasteles de bacalao, delicias de gamba, rissois o pataniscas, entre otros. Esta operación nos permitió ampliar nuestro portfolio de productos y facturar anualmente por encima de los 100 millones de euros.

La empresa dio el salto a un modelo de producción 4.0 aprovechando las posibilidades que ofrece el big data y la inteligencia artificial. ¿Cuáles son las acciones emprendidas y cuáles los resultados obtenidos?

Efectivamente, en la actualidad estamos ya empezando a recoger frutos y validando los pilotos en los que hemos trabajado desde el 2019 durante el proyecto Congals4.0, impulsado de forma conjunta con Gradiant y con el respaldo de la Agencia Gallega de Innovación. Se trata de un proyecto que se desarrolló al amparo de fondos FEDER de la UE, en el marco del cual estamos poniendo en marcha un modelo de fábrica inteligente, que nos permite avanzar en la transformación digital de nuestra factoría y fortalecer nuestra posición de liderazgo en la industria alimentaria gallega.

El punto de partida de la fábrica inteligente es una fábrica conectada y de forma global, integrando y teniendo en cuenta los procesos productivos, pero también los de gestión, de tal manera que el primer resultado obtenido es una mejor gestión de los recursos, y una mayor rapidez de respuesta, al tener datos reales de toda la cadena de valor.

La tecnología que consideramos efectivamente más importante de cara a la industria 4.0 y ya de cara incluso a la 5.0 es la inteligencia artificial. Con ella no solo se mejoran ratios de productividad, también impulsamos el desarrollo de la estrategia al optimizar nuestra analítica de los datos, perfeccionamos el conocimiento de los clientes y de nuestros propios productos e inclusive en la calidad de vida del trabajador, potenciando ciertas habilidades tan importantes en el sistema de innovación de una empresa como son la creatividad y la intuición.

Tenemos muy claro que la digitalización es fundamental y constituye una palanca de crecimiento muy importante. La tecnología está cambiando la manera en el que producimos y consumimos. Por eso, consideramos que el proyecto Congals4.0 nos va a ayudar a alcanzar ese crecimiento.

¿Cómo afronta una empresa del sector tradicional la apuesta por la innovación para seguir posicionando Galicia a la vanguardia?

Desde siempre, incluso cuando no se hablaba de I+D+i, ésta ya era una práctica común en Congalsa. Ya teníamos instaurada esa cultura. Hoy por hoy, la innovación constituye una piedra angular para nuestro crecimiento.

Contamos con un departamento propio de innovación que, constantemente, nos fortalece de ideas para ser una empresa más competitiva que acerque soluciones novedosas en el difícil mercado de la alimentación. Este es una manera no solo de posicionarnos como referentes en el campo de la innovación, sino también de impulsar esta premisa en el sector alimentario gallego para que nuestra comunidad autónoma se sitúe a la vanguardia.

En este sentido, impulsamos la constante salida al mercado de nuevas referencias de alimentación bajo las premisas SCCP que definen a los productos de nuestra compañía: Saludables, Sostenibles, Convenientes y Placenteros.

Son la primera empresa de alimentación española que consigue el prestigioso sello EFQM 600. ¿Qué supone esta distinción?

Hace pocos meses nos convertimos en la primera empresa del sector alimentario español en contar con el sello EFQM 600, un reconocimiento que otorga en España el Club de Excelencia. Este prestigioso sello distingue, según estándares internacionales, a las organizaciones que buscan mejorar la excelencia en su gestión.

Conseguirlo acredita que Congalsa es una empresa que cuenta con diferentes puntos fuertes. Entre ellos, por ejemplo, nuestro funcionamiento y gobernanza o la cultura de creatividad e innovación instalada en la empresa.

La tecnología y la innovación aplicada para añadir valor constituyen también señales de identidad de Congalsa que nos ayudaron a obtener este sello. Además, el EFQM 600 pone en valor la eficiencia operativa de la compañía y acredita que nuestros resultados estratégicos avanzan en clara tendencia positiva.

Finalmente, el sello también reconoce que los diferentes grupos de interés de la empresa tienen sobre nosotros percepciones muy consolidadas y favorables.

¿Cómo se traduce el compromiso de la empresa con la sostenibilidad y el medio ambiente?

En Congalsa creemos en la sostenibilidad desde una triple vertiente: económica, medioambiental y social. Y trabajamos en esa línea para ser más sostenibles.

Cada vez, los consumidores están más concienciados con todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad. Desde Congalsa, apostamos firmemente por el desarrollo de programas y políticas que permitan el control de los recursos pesqueros con responsabilidad.

Creemos en la necesidad de trabajar activamente con todos los escalones de la cadena alimentaria y, por eso, desde hace varios años colaboramos con SFP, que es una organización de ámbito internacional que nos ayuda a trabajar en la mejora de la sostenibilidad de las principales especies que consumimos para elaborar nuestros productos.

A través de esta organización, podemos influir junto a otras empresas del sector en que las políticas pesqueras de los países de origen se orienten a esta mejora de la sostenibilidad.

Internamente, además, apostamos por el empleo de materiales que nos permitan beneficiarnos del impacto de las energías renovables. Por citar tan sólo un ejemplo bastante reciente, decidimos instalar placas fotovoltaicas en todas nuestras instalaciones. Y también diseñamos estrategias para optimizar el consumo de agua que realizamos, entre otras medidas.