Las raíces de Santos las encontramos en una pequeña carpintería de principios del siglo XX, ubicada cerca de Santiago de Compostela y centrada durante sus primeras etapas en proyectos de pequeña escala y diseño tradicional. La clave de su evolución radica en su capacidad para reconocer las oportunidades de crecimiento en el sector del mobiliario de cocina, demostrando en todo momento un enfoque orientado hacia la calidad y desarrollando un estilo propio que combinaba funcionalidad y diseño.

Cada proyecto supone un desafío para la marca, un reto que exige responder a la confianza depositada con un producto impecable, capaz de sorprender y de superar todas las expectativas, valores que les han hecho evolucionar hasta lo que es Santos a día de hoy.

Desde el principio, han desarrollado un estilo propio en el mercado del mobiliario de cocina, creando productos de calidad, con un diseño ergonómico y funcional, adaptados a las crecientes exigencias de los usuarios. “Nuestro principal objetivo es satisfacer las necesidades de trabajo, almacenamiento y organización de los usuarios, creando soluciones que ofrezcan las máximas prestaciones”, comentan desde la empresa.

La filosofía de Santos, cuya facturación alcanzó los 38 millones de euros en 2022, se basa en priorizar el tándem de diseño y funcionalidad, con el objetivo de generar espacios optimizados, prácticos y acogedores. 

Sus distribuidores, los mejores embajadores de marca

A medida que el mercado y las demandas de los consumidores evolucionaron, Santos supo adaptarse de manera proactiva y la constante búsqueda de la calidad y la innovación en el diseño les permitió ir ampliando mercado y abrir puntos de distribución en las plazas más relevantes, y esa es una de las claves de su éxito. Según afirman desde la compañía “son nuestros distribuidores quienes desempeñan un papel fundamental al establecer el contacto directo con el cliente final, actuando como embajadores de marca y transmitiendo los valores distintivos de Santos. Su habilidad para plasmar el diseño y los productos en los proyectos de los clientes finales no solo refleja el compromiso con la excelencia, sino que también fortalece la conexión entre la marca y los consumidores”.

Para Santos, sus distribuidores no solo son intermediarios, sino “socios estratégicos que desempeñan un papel esencial en la experiencia global del cliente. Su capacidad para comprender las necesidades específicas de los clientes y ofrecer soluciones personalizadas es fundamental para el éxito en un mercado diverso y en constante evolución”. La labor y el saber hacer de los distribuidores no solo facilitan la comercialización de los productos, sino que también desempeñan un papel crucial en la construcción y mantenimiento de la reputación y la lealtad de la marca. 

70 años de éxitos

Multitud de hitos destacables, tanto a nivel de producto, como a nivel empresarial, han ido configurando sus 70 años de trayectoria, entre ellos el lanzamiento de modelos insignia de la marca como la colección MINOS en el año 2004 o la gama INTRA en 2012, ambos modelos exclusivos y de desarrollo propio, que tuvieron una gran acogida y alcanzaron porcentajes de ventas muy elevados. 

La Colección 2019 se caracterizó por una serie de muebles de diseño más estilizado, con frentes de grosor reducido y nuevos acabados e introdujo un nuevo sistema de accesorios interiores para cajones, sistemas de iluminación y multitud de soluciones para optimizar el espacio, entre otras, los característicos cajones zócalo. Con esta colección, Santos amplió considerablemente las opciones de personalización de las cocinas, adaptándose todavía más a las necesidades y exigencias funcionales y estéticas de sus clientes.

En 2020 nace Santos Living, una nueva línea de mobiliario para comedor, salón y estancias anexas a la cocina fruto de la tendencia a la unificación de los espacios y la percepción de la vivienda como un refugio, un lugar privilegiado de convivencia, ocio y descanso, pero también como un centro de reunión o de trabajo a distancia. En Santos tienen claro que “la polivalencia es un requisito indispensable en los hogares actuales y, para alcanzarla, es necesario superar las estructuras compartimentadas”.

Innovación y sostenibilidad

Desde la empresa aseguran que la innovación es crucial para el éxito y la supervivencia de las empresas y especialmente relevante para las que, como Santos, se dedican a la fabricación de muebles de cocina, “un sector que experimenta constantes cambios en gustos y tendencias de diseño. La capacidad de innovar no solo es un diferenciador competitivo, sino que también es esencial para mantener la relevancia en un mercado en constante evolución”.

En Santos aseguran que la innovación en la fabricación de muebles de cocina debe abarcar la totalidad del proceso, desde el diseño hasta la entrega: “En primer lugar, la creación de diseños innovadores que se adapten a las necesidades cambiantes de los consumidores es esencial. Esto implica la integración de tecnologías emergentes, la consideración de nuevos materiales sostenibles y la incorporación de soluciones inteligentes para hacer que los espacios de cocina sean más funcionales y eficientes. La innovación en la fabricación de muebles de cocina no es un lujo, sino una necesidad imperante en un mercado dinámico y competitivo. Desde el diseño hasta la comercialización, cada aspecto del negocio puede beneficiarse de la adopción de enfoques innovadores”.

Por otra parte, que la sostenibilidad también es un aspecto clave es algo sobre lo que la empresa no tiene la menor duda: “la adopción de prácticas respetuosas con el medio ambiente, el uso de materiales reciclados o la producción de muebles que sean fácilmente desmontables y reciclables, no solo cumple con las demandas de un consumidor consciente del medio ambiente, sino que también contribuye a la responsabilidad social corporativa”.

Más de 250 tiendas en todo el mundo y sumando

Santos, que cuenta con más de 350 empleados en la actualidad y vende aproximadamente unas 12.500 cocinas al año, dispone de una red comercial en continua expansión, integrada por más de 250 tiendas distribuidas por todo el mundo. Además de los múltiples puntos de venta ubicados en territorio nacional, tienen presencia en los países como Portugal, Andorra, Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suiza, México, Chile, Colombia, Perú, Venezuela, Costa Rica, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico, Guayana Francesa, Kuwait, Pakistán, Qatar y Taiwán.

A medio plazo y como parte integral de sus objetivos de crecimiento, además de enfocarse en consolidar su presencia asegurando un crecimiento sostenible, la marca tiene la mira puesta en la expansión hacia nuevos mercados internacionales.