Innovar no es solo cosa de grandes empresas tecnológicas o startups de Silicon Valley. Hoy, cualquier pyme, autónomo o emprendedor que quiera destacar en un mercado tan cambiante como el actual, necesita hacer de la innovación una parte fundamental de su estrategia.
Innovar significa mirar el negocio con otros ojos, detectar oportunidades, encontrar nuevas formas de hacer las cosas y mejorar la propuesta de valor para el cliente. Es, en resumen, una herramienta fundamental para impulsar el crecimiento y desarrollar la competitividad.
¿Por qué es tan importante innovar?
Porque los hábitos de consumo cambian, la tecnología avanza a gran velocidad y los modelos de negocio que ayer funcionaban hoy pueden quedar obsoletos. Apostar por la innovación permite adaptarse con rapidez a nuevas tendencias, diferenciarse de la competencia, ofrecer productos o servicios con más valor añadido y mejorar procesos y reducir costes.
Eso sí, para que funcione, es clave implicar a todo el equipo (si lo hay), fomentar una cultura abierta al cambio y tener claro hacia dónde se quiere ir.
¿Cómo empezar a innovar en tu empresa?
Te damos tres ideas para aplicar desde ya:
1. Observa el mercado con atención.
Analiza qué está pasando en tu entorno, qué están haciendo otras empresas del sector y en otros sectores diferentes. De este modo, pueden detectarse tendencias, hábitos de consumo o tecnologías emergentes que puedes aplicar a tu propio negocio.
2. Escucha a tus clientes.
Son la mejor fuente de información. Conocer lo que piden, lo que mejorarían o lo que echan en falta es la clave, ya que una buena innovación está en cubrir una necesidad que aún no está resuelta del todo.
3. Crea un entorno propicio para las ideas.
Si tienes equipo, fomenta la participación de todos. Anima a compartir propuestas, por pequeñas que sean, y valora las buenas iniciativas. Si trabajas solo, reserva tiempo para reflexionar, explorar y formarte.
Ideas prácticas para aplicar la innovación
Poner en práctica diferentes acciones que incrementen ese nivel de innovación es relativamente fácil, como puede ser implantar herramientas digitales, desde software de gestión de clientes (CRM) hasta plataformas que ayuden con la facturación, redes sociales o ventas en línea.
También se puede incorporar criterios sostenibles, una medida que valoran cada vez más los clientes. Así que apostar por la sostenibilidad puede ofrecer una ventaja competitiva y ser un motor de innovación continua.
Otra de las acciones que implica innovación es crear redes y colaborar con otras pymes, proveedores o incluso con la competencia (¡sí, competencia!) ya que puede generar sinergias muy valiosas. Juntos, podéis lanzar nuevos proyectos o compartir recursos para innovar.
Y no olvides aprovechar un recurso muy importante: las ayudas públicas. Así, programas como los del Igape de la Xunta de Galicia están pensados para impulsar la transformación digital de autónomos y pequeñas empresas.
La innovación no es una moda, es una necesidad. Pero no tiene por qué ser complicada ni costosa. Basta con cambiar la mirada, escuchar, probar cosas nuevas y estar dispuesto a evolucionar. Con pequeños cambios puedes conseguir grandes resultados.
Si necesitas ayuda para empezar a innovar en tu empresa, puedes solicitar el servicio gratuito de asesoramiento de la Oficina Económica de Galicia.