El marco legal en España establece una serie de obligaciones laborales que todas las empresas deben cumplir, con el objetivo de garantizar un entorno laboral justo, equitativo y seguro. De este modo, toda empresa debe cumplir con las principales normativas laborales como el Estatuto de los Trabajadores o los convenios colectivos, pero además, independientemente del tamaño, también deben implementarse normativas como:
- Registro retributivo. Todas las empresas deben elaborar un registro retributivo que garantice la igualdad salarial entre mujeres y hombres. Este documento debe incluir información desagregada por sexo sobre los valores medios de salarios y complementos salariales, distribuidos por grupos profesionales, categorías o puestos de igual valor.
- Auditoría retributiva. Las empresas con más de 50 personas empleadas y un plan de igualdad están obligadas a realizar auditorías retributivas. Estas evalúan la equidad salarial y analizan aspectos como la conciliación laboral, las oportunidades de promoción y las posibles brechas económicas.
- Registro obligatorio de jornada. El registro de jornada es obligatorio para todas las empresas y debe reflejar el horario de inicio y fin de la jornada de cada trabajador. Este registro debe conservarse durante al menos cuatro años y estar disponible para la Inspección de Trabajo.
- Seguro de convenio. El seguro de convenio es indispensable para cubrir posibles indemnizaciones en caso de enfermedad profesional, accidentes laborales, incapacidad o fallecimiento. Algunos convenios también exigen la cobertura de incapacidades permanentes por enfermedades comunes.
- Calendario laboral. El calendario laboral debe estar visible en todos los centros de trabajo y recoger el horario anual, días laborables, festivos, descansos y otros días inhábiles. Su elaboración debe realizarse con la consulta previa de los representantes de los trabajadores.
- Plan de prevención de riesgos laborales. La seguridad y salud de los empleados son prioritarias. Las empresas deben realizar evaluaciones de riesgos laborales, implementar planes de prevención y ofrecer formación específica y actualizada en esta materia.
- Acuerdo de trabajo a distancia. La modalidad de teletrabajo requiere un acuerdo escrito entre la empresa y la persona trabajadora. Este debe especificar aspectos como la gestión de los medios, los gastos asociados, los horarios y las condiciones del trabajo remoto.
- Protocolo de desconexión digital. Las empresas deben garantizar que los empleados puedan desconectar digitalmente durante períodos de descanso, permisos o vacaciones. Este protocolo asegura el respeto a la vida personal de los trabajadores.
- Plan de igualdad. Obligatorio para empresas con más de 50 empleados, este documento recoge medidas para garantizar la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres, eliminando cualquier forma de discriminación.
- Canal de denuncias. Para empresas con más de 50 empleados, es obligatorio implementar un sistema interno de denuncias que garantice la confidencialidad y el anonimato, permitiendo a los trabajadores informar de irregularidades de forma segura.
- Protocolo para el colectivo LGTBI. Las empresas deben contar con un protocolo que promueva la igualdad real para las personas LGTBI y contemple medidas para prevenir y abordar situaciones de acoso o discriminación.
- Protocolo de acoso sexual y por razón de sexo. Es fundamental adoptar medidas para prevenir y tratar el acoso sexual y el acoso por razón de sexo, incluyendo acciones formativas y códigos de buenas prácticas.
Cumplir con estas obligaciones no solo es un deber legal, sino también un compromiso ético con el bienestar de los trabajadores y la productividad de la empresa. La correcta aplicación de estas normativas ayuda a construir un entorno laboral saludable y equitativo, favoreciendo la cohesión social y el crecimiento empresarial.
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