
Las contraseñas pueden, ya sea por ataques a los servicios que utilizamos o filtraciones de nuestra organización (desde phishing hasta un visitante que ve las claves en un post-it colgado en la oficina), quedar comprometidas. No siempre vamos a ser conscientes de lo ocurrido y los accesos indebidos pueden pasar desapercibidos, por lo que renovar las contraseñas con cierta frecuencia (dependiendo de la criticidad puede ser cada año, 9 meses, 3 meses…) es una práctica habitual para mantener nuestras cuentas seguras. Para evitar que se reutilicen contraseñas o se establezcan contraseñas repetitivas y débiles, si obligamos a la renovación de contraseñas debemos imponer otras medidas complementarias que ya son la norma en muchos sistemas, como utilizar un generador automático, no aceptar contraseñas pasadas o similares a las pasadas e incluso el reconocimiento de patrones como nombres o fechas en las contraseñas.
No lo dudes, solicita el asesoramiento de nuestros expertos.
Para ofrecer as mellores experiencias, utilizamos tecnoloxías como cookies para almacenar e/ou acceder á información do dispositivo. Aceptar estas tecnoloxías permitiranos procesar datos como o comportamento de navegación ou os ID únicos neste sitio. Non aceptar ou retirar o consentimento pode afectar negativamente a certas funcións e características.