El phishing es una técnica en la que los atacantes se hacen pasar por una entidad de confianza (por ejemplo, un banco, un familiar, un compañero o directivo de la empresa o un servicio en línea) para engañar a las personas y conseguir que revelen sus contraseñas. Es peligroso porque no importa lo fuerte que sea la contraseña: si el usuario la entrega voluntariamente, queda comprometida. La mejor defensa es la formación del personal y la MFA, que añade una capa extra de seguridad.
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