
Empieza por tu horizonte temporal y tu tolerancia a la volatilidad. Si vas a necesitar el dinero en el corto plazo, prioriza activos de baja duración y bajo riesgo de crédito. Si el horizonte es largo y puedes asumir caídas temporales, una mayor exposición a renta variable tiene sentido. Ponlo por escrito en una política de inversión sencilla y úsala para decidir aportaciones, límites por activo y cuándo rebalancear.
Non o dubides, solicita o asesoramento dos nosos expertos.
Para ofrecer as mellores experiencias, utilizamos tecnoloxías como cookies para almacenar e/ou acceder á información do dispositivo. Aceptar estas tecnoloxías permitiranos procesar datos como o comportamento de navegación ou os ID únicos neste sitio. Non aceptar ou retirar o consentimento pode afectar negativamente a certas funcións e características.